A partir 1949, Saccaggio pasó a tener otro respaldo y fue así como en los talleres del barrio porteño de Liniers del redenominado como Ferrocarril Nacional Domingo Faustino Sarmiento, vio la luz la primera locomotora diésel-eléctrica argentina, catalogada como CM1 y bautizada Justicialista. El pueblo argentino supo de ella cuando fue presentada por Perón y Saccaggio en 1951.Artículo subido el 08/08/22